16 ago 2024

Aclaraciones sobre el Ajedrez Jubilado

 
 
  ¿Por qué se llama Ajedrez Jubilado? 
 
El juego fue creado a fines del siglo 20, en el subsuelo de la confitería Richmond en el centro de Buenos Aires donde se jugaba ajedrez ping-pong a 5 minutos (Allí eran habitué los maestros Najdorf, Rosetto, Guimard  y muchos maestros argentinos)  Como se trataba del momento final de la vida del juego del ajedrez, fue bautizado cariñosamente “Ajedrez Jubilado”. 

¿Hay alguna estrategia diferenciada con el ajedrez clásico? 
 
Las normas de juego del Ajedrez Jubilado se basan en sólo promover torres, porque la idea fundamental de este juego es desarrollar partidas de finales de peones y torres. Eso lo diferencia de otros juegos similares con promoción de dama o cualquier otra pieza como el ajedrez tradicional.
Obviamente hay que estudiar toda la táctica y estrategia de los finales de peones y torres. En mi blog se pueden ver algunos videos didácticos del maestro Leontxo García e incluso al mismo Kasparov comentando algunas de las variantes a considerar.
Con respecto al juego de ajedrez tradicional cambia la estrategia de la promoción de peones y dado que no es lo mismo coronar dama que promover torre, en la mayoría de los casos ésta no puede parar dos peones en sexta apoyados por rey.  El uso de programas de computadoras en este aspecto lleva a errores, porque todo su objetivo estratégico se basa en coronar la dama. Por ejemplo, el famoso final artístico de Reti falla al promocionar torre en lugar de dama, como se puede ver  en el video.
Por último quiero aclarar que este juego es muy interesante para emplear en la enseñanza práctica de estos finales dado que son los más difíciles de aprender por los aficionados al ajedrez. 

¿Se puede comer un peón al paso en forma normal? 
 
Así es. Salvo la promoción obligatoria de torre, todo lo demás, sigue las mismas leyes del ajedrez tradicional. 

¿Cual es la estrategia aconsejable de este juego? 
 
Esta variante de ajedrez tiene sus rasgos específicos. El rey participa activamente en el juego y el papel de los peones, con la eventual promoción de torre, cobra mucha importancia.
En general en el ajedrez de finales de peones y torres, así como en el tradicional, el análisis teórico del juego se divide en las tres fases básicas, que son la apertura, medio juego y final, donde se conjugan tanto la táctica como la estrategia. 
En la apertura de este juego, el objetivo es ocupar y dominar el centro con los peones y el rey, que en este caso pasa a ser una pieza activa y fundamental. 
En el medio juego existen diversas estrategias posicionales de ataques, luchas en los flancos con el desarrollo de jugadas tácticas y de tiempo, reglas del cuadrado y el triángulo, carrera de reyes y peones, etc., a fin de lograr una posición dominante del rey y peones, apuntando al objetivo primordial de promocionar alguno de ellos en torre. 
En el final, una vez promocionado un peón, consiste en definir la partida con el juego característico de los finales de torre, que se convierte en la pieza activa más importante, apoyada adecuadamente por el rey y los peones. 
Se pueden mencionar 10 consejos básicos: 
1. El rey es muy activo y su buena movilidad es una de las principales estrategias en esta modalidad de juego.
2. Los conocimientos técnicos son imprescindibles. Especialmente los principios básicos como son la oposición, triangulación, regla del cuadrado, etc.
3. Si los reyes están uno frente al otro y el número de casillas entre ellos es par, el que juega primero gana la oposición.
4. La creación de peones pasados es la clave para el triunfo.
5. Los peones pasados son más fuertes si además están ligados.
6. Una estrategia habitual en los finales de torres es perseguir al rey contrario con jaques, por ello, es mejor llevar las torres lo más lejos posible del rey adversario.

7. Las torres se deben colocar detrás de los peones pasados.
8. Debe buscarse cortar el paso del rey contrario con las torres.
9. Las torres hay que mantenerlas lo más activas posibles, ya que son buenas atacando pero malas defendiendo.

10. No hay que atacar cuando se debe defender la posición y viceversa. 

¿Puede ocurrir en la mayoría de las veces los peones queden enganchados y las partidas terminen casi siempre en tablas? 
 
Esta variante del ajedrez el rey participa activamente en el juego y el reducido número de piezas en el tablero crea una ilusión de sencillez y es cierto que en algunos casos pueden llegar a quedar los peones trabados, cosa que el jugador debe tratar de evitar si quiere ganar la partida.
En este juego, las posiciones que parecen simples, ocultan a menudo profundas y bellas combinaciones, donde hay amplio margen para la creatividad, exigiendo cálculos precisos y mucha imaginación.
Obviamente si ambos rivales juegan sin errores, la partida termina tablas igual que en el ajedrez clásico. Estadísticamente en los torneos on-line que hemos organizado, puede observarse que la proporción de partidas tablas es similar a las que se producen en el ajedrez clásico. 

¿A que ritmo de juego se juegan las partidas? 
Pienso que el Ajedrez Jubilado es muy adecuado para jugarlo amistosamente en partidas, no solo en torneos en vivo sino también "on-line".  En cuanto al tiempo de juego, no hay muchas experiencias todavía, pero estimo que podrían organizarse a 30 minutos por jugador o también en la modalidad rápida a Blitz, de 3 minutos por jugador con 2 segundos de recupero.

El don de la vida

Si Dios me obsequiara el don de la vida, trataría de disfrutar sobre el tablero del mundo jugando al ajedrez contra el caprichoso destino, aprovechando la esencia del tiempo. Viviría enamorado del amor por el ajedrez y me alegraría al ver la sonrisa de un niño jugando. Y si un día el destino de mi vida fuese amenazado, nunca retrocedería y avanzaría siempre hacia adelante con coraje y convicción y al dejarlas atrás, comenzaría a sonreír.

Si Dios me obsequiara el don de la vida, disfrutaría de los sonetos de ajedrez de Borges, las composiciones artísticas de Troitzky y y la inmortal polaca sería la partida que le ofrecería a la luna. Y al igual que un poeta, el placer estético cautivaría mi espíritu, porque las combinaciones y algún sacrificio brillante serían mi poesía.

Si Dios me obsequiara el don de la vida, aunque los años pasaran nunca dejaría de jugar al ajedrez. Pero lamentablemente solo soy un pequeño peón de plástico y como ahora ha terminado la partida, una mano me está guardando en una caja, envuelto en la oscuridad y el silencio.