El juego de ajedrez ayuda a los niños a desarrollar
sus habilidades mentales y con ello a mejorar sus procesos de aprendizaje.
Practicarlo mejora las facultades espaciales, numéricas y organizativas, la
planificación de tareas y la capacidad de decisión.
Por otra parte, también influye positivamente en la
capacidad de concentración, la memoria, el pensamiento analítico y el afán de
superación transfiriéndose todos estos beneficios, a otras áreas del
conocimiento.
De modo que este juego es una notable herramienta
pedagógica que ayuda al desarrollo intelectual de los niños. Tanto es así que
en 1995 la UNESCO recomendó oficialmente a todos sus países miembros,
incorporar el ajedrez como materia educativa en la enseñanza primaria.
Por otra parte, algunas variantes del ajedrez,
sirven para aumentar el interés de los chicos, especialmente en el ámbito
educativo, como parte de ese proceso de enseñanza.
Justamente el ajedrez jubilado es una modalidad
recomendada para el aprendizaje del juego de finales, por la sencillez de
aplicación y la simplicidad de sus reglas. Se juega sólo con reyes y peones en la posición inicial, con
promoción de torre.
Con él, se consigue el objetivo de resaltar la
importancia de los peones, el apoyo del rey sobre los mismos para el ataque y defensa, así como los finales de torres con sus alternativas cambiantes, lo que tiende a mejorar la visión
mental del juego y en ese contexto, el aprendizaje de esos finales tan complejos.
Torneo infantil en la modalidad "Ajedrez Jubilado" Trenque Lauquen, Buenos Aires, Argentina. 2011
Torneo infantil en la modalidad "Ajedrez Jubilado". Cuenca España 2012/13
Enseñando "Ajedrez Jubilado". España 2015